En mi consultorio la mayoría de las consultas son debido dolor intenso producido por un calculo, este dolor se denomina cólico nefrítico, una molestia muy incomoda tanto a hombres como a mujeres, sin embargo la mayor parte de los casos aparecen en varones de 30 a 50 años.
Ahora bien ¿realmente que es un cólico nefrítico y en que se caracteriza? veamos, la principal característica es la aparición de un dolor en un lado del abdomen o de la región lumbar, de inicio brusco, que produce una sensación de pinchazo o quemazón, de tipo cólico, es decir, que aparece y desaparece, con exacerbaciones y remisiones, que se irradia a los genitales y a la parte baja de la espalda y que puede acompañarse de agitación, inquietud, náuseas, vómitos, sudoración y, en ocasiones, molestias urinarias como necesidad de orinar muchas veces en pequeña cantidad, quedarse con ganas de orinar inmediatamente después de ir al aseo y sensación de escozor durante la micción.
La causa fundamental del cólico nefrítico es la litiasis renal o formación de cálculos o piedras en el riñón y la vía urinaria. Todos los cálculos renales están formados por materiales, generalmente en forma de cristales, que de forma habitual son excretados por la orina, de manera que la piedra puede formarse sólo cuando la orina está sobresaturada de dichos cristales constituyentes.
Los cálculos se componen principalmente de cristales de unas sustancias llamadas oxalato cálcico (entre el 70% y el 80% de los casos), fosfato cálcico, ácido úrico, estruvita a base de magnesio, fosfato y amonio y en presencia de unas bacterias que producen una enzima llamada ureasa, y cistina.
¿Qué tratamientos se emplean?
El tratamiento inicial del cólico nefrítico va dirigido a aliviar el dolor, facilitar la expulsión del cálculo y evitar la aparición de nuevos episodios. Para aliviar el dolor se utilizan fundamentalmente analgésicos de potencia moderada/alta, espasmolíticos (medicamentos que ayudar a romper la contracción de las fibras musculares lisas del uréter) y, sobre todo, antiinflamatorios, bien por vía oral bien o por vía intramuscular.
Sin embargo, en ocasiones y dada la intensidad del dolor debemos recurrir a los derivados de la morfina, el más potente analgésico que disponemos.
Otras medidas como el reposo y la aplicación de calor local ayudarán al paciente a mejorar sus síntomas. Para aliviar las náuseas y los vómitos utilizamos un medicamento a base de metoclopramida.
Dicho esto, la mayoría de los cálculos se expulsan espontáneamente, pero en ocasiones esto no sucede, pudiendo causar dolor, infección de la orina u obstrucción de la vía urinaria.
En la actualidad existen distintos procedimientos urológicos para extraer los cálculos y se utilizan en función del tamaño, la localización y la composición del mismo.
Procedimientos
Litotricia extracorpórea
Es una técnica que usa los ultrasonidos u ondas de choque de alta energía para fragmentar los cálculos. Constituye una técnica inocua y actualmente representa el método de elección en la mayoría de los pacientes que precisan extracción quirúrgica de cálculos renales. Permite tratar cálculos de hasta 3 centímetros de diámetro expulsándose la mayor parte de los trozos fragmentados en un plazo de 2 a 4 semanas. Está contraindicada en el embarazo, cuando existe una obstrucción completa de la vía urinaria y en enfermedades graves.
Ureteroscopia transuretral
Consiste en la introducción de una sonda a través de la uretra hasta alcanzar el cálculo y su extracción de forma directa cuando son de pequeño tamaño.
Nefrolitotomía percutánea
En cálculos de gran tamaño (mayores de 3 cm de diámetro). Consiste en una pequeña intervención quirúrgica en la que se accede hasta el lugar donde se encuentra el cálculo y se extrae.
Cirugía abierta
En algunos casos de cálculos enormes llamados coraliformes (aquellos que ocupan toda la pelvis renal) y cuando fracasan las técnicas anteriores.
Deje su comentario