Los hombres no suelen consultar sus problemas de salud sexual por pena o vergüenza lo que dificulta el diagnóstico y tratamiento de distintas enfermedades, según un informe del Instituto de Medicina Sexual (IMS). Uno de los primeros obstáculos que impiden que las patologías de salud sexual del hombre lleguen a la consulta es la vergüenza a contarlo. De hecho, según datos de este centro, el tiempo medio que tardan en acudir a la consulta desde que empiezan a notar los síntomas es de 21 meses por problemas de curvatura de pene y de 41 por disfunción eréctil, afecciones que afecta su vida sexual, por ello en el articulo de hoy comparto con ustedes 10 consejos para una vida sexual más satisfactoria.
Un estudio estadounidense publicado en el último número de la revista Journal of Sex & Marital Therapy ha permitido concluir como “la negación, el miedo, la vergüenza y la percepción de que no se considera viril pedir ayuda”, son las principales barreras de acceso a la atención para tratar, entre otros, problemas de salud sexual en jóvenes de entre 18 y 28 años.
Entre los falsos mitos que rodean a la salud y vida sexual están que las patologías van ligadas al envejecimiento del hombre y esto es un error puesto que los jóvenes también pueden sufrir trastornos como la impotencia o la eyaculación precoz .
La OMS establece que la salud sexual es “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad”. Prestemos atención a los siguientes consejos para llevar una vida sexual más plena y satisfactoria.
1. Vida sana:
Es importante seguir hábitos saludables para disfrutar de una salud sexual óptima. Normas básicas, como seguir una dieta equilibrada, dormir 7-8 horas y practicar al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico, redundarán positivamente en nuestra predisposición y capacidad sexual. De hecho, 6 de cada 10 hombres con disfunción eréctil sufren exceso de peso, según datos del Instituto de Medicina Sexual (IMS). Además de las patologías asociadas, el sobrepeso a menudo provoca que la persona se sienta menos deseable y por ende, esté menos predispuesta a un encuentro sexual.
2. La salud sexual no es cuestión de edad:
Existe la falsa creencia de que el sexo lo practica sólo la gente joven y que los problemas de salud sexual son “cosas de la edad”. Sin embargo, disfrutar del sexo no tiene edad y las dificultades se pueden presentar en cualquier momento. Muchos jóvenes sufren dificultades como la eyaculación precoz o la disfunción eréctil. Un reciente estudio realizado en EEUU afirmaba que un 8% de los hombres menores de 40 años sufre eyaculación precoz y, de ellos, uno de cada cinco padece disfunción eréctil.
3. Tu pareja, el mejor confidente:
El primer apoyo a la hora de poner solución a un problema de salud sexual se encuentra en la pareja. Juntos podréis afrontarlo mejor. De hecho, en muchos casos el tratamiento de determinadas patologías incluye la participación de la pareja.
4. Consulta tu problema sexual:
Muchas dificultades sexuales permanecen años sin diagnosticar por el desconocimiento quién las sufre o por una actitud pasiva ante los síntomas. (“ya se me pasará”)Por eso es fundamental la consulta con el especialista ante cualquier indicio ya que puede estar ligado a otros problemas de salud que han podido pasar desapercibidos.
5. El médico sexólogo, te puede ayudar: algunas mujeres acuden a su ginecólogo para consultar un problema de salud sexual y el hombre, al urólogo, sin embargo, no siempre encuentran respuesta. Hoy en día, existen médicos especializados en salud sexual. Los sexólogos están especializados en dificultades sexuales del hombre, de la mujer y de la pareja.
6. No a la vergüenza:
Los problemas de salud sexual pueden tener causas tanto orgánicas como psicológicas, y en ocasiones existenciales: deben ser tratados del mismo modo que cualquier otra patología que afecte a la salud. ¡Fuera vergüenza, consulta y encontrarás solución!
7. Con diagnóstico, hay solución:
Un diagnóstico es la base para atacar la raíz del problema. Hoy en día existen tratamientos conductuales, sexológicos con y sin apoyos farmacológicos e incluso quirúrgicos, que ofrecen buenos resultados. Desconfía de productos milagrosos recetados sin averiguar las causas de tus síntomas. Sea cual sea tu problema, afortunadamente existen soluciones, no lo dudes.
8. Vida sexual activa:
La ausencia de disfunción sexual no es suficiente para una vida sexual satisfactoria. Hay que cultivar el autoconocimiento del cuerpo, el deseo y la intimidad con la pareja: busca huecos en la agenda, anticipa y planifica esos encuentros con antelación si la rutina y el estrés, empiezan a hacer mella.
9. Vida sexual segura:
Entre las patologías más frecuentes relacionadas con la salud sexual se encuentran las enfermedades de transmisión sexual (ETS) que, en muchos casos, pueden evitarse llevando una vida sexual segura, respetando las medidas higiénicas y sólo manteniendo sexo sin protección en pareja monógama, cuando ambos hayan descartado sufrir alguna infección. Un hábito que puede contribuir a protegernos contras las infecciones, es orinar después de mantener relaciones sexuales.
10. Internet no siempre es la mejor fuente:
Huye de webs que ofrecen productos milagrosos a golpe de clic y de pago con tarjeta de crédito. Consulta en centros acreditados de medicina y salud sexual en los que se garantice que existen profesionales de la salud detrás para ofrecer consejo, aclarar dudas y proporcionar el apoyo y la ayuda necesarias.
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